A 5 meses de su muerte, Jesse Frohman tuvo el privilegio y la suerte de fotografiar a Kurt Cobain en la última sesión formal de fotos permitida por Nirvana. Por aquellas fechas, la banda estaba en la gira de In Utero, y como no era sorpresa, el vocalista y guitarrista no era muy afín a las campañas de promoción. Cuenta el fotógrafo estadounidense que Cobain se apareció a la cita tres horas tarde, y en estado de ebriedad. De la manera más amable posible, el músico le pidió una cubeta que estuvo siempre a su lado durante la sesión, ya que creía que en cualquier momento iba a vomitar.
Aparte de ser la última sesión que tuvo Nirvana, las fotos que fueron publicadas también son recordadas por las gafas negras de tipo hipster que lucía Cobain en esa ocasión. Veinte años después de su muerte, Frohman exhibe su colección exclusiva por primera vez al público en una exposición que tendrá lugar en Sydney, Australia, a partir del 4 de diciembre. El fotógrafo también estará presente para lanzar un libro de estas fotos (la mayoría inéditas) que tomó en Nueva York.
“Tengo varias favoritas de la sesión,” dijo Frohman cuando le preguntan si tiene una preferida. “Me parece que hay como cuatro o cinco que son las que más tesoro. Tuve la fortuna de tomar más de un par de fotos de las más emblemáticas durante esta sesión”. Entre aquellas fotografías favoritas cuenta la de Cobain con la boca abierta mirando un punto invisible en el espacio y Cobain haciendo el gesto de limpiándose los dientes con sus dedos sucios. Aunque Dave Grohl y Krist Novoselic llegaron puntuales a la cita, sus rostros no figuran tanto como el de su trágico líder.
Aquí una pequeña muestra de la exposición:
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